La escalera

 Frente a mí están los peldaños de la escalera que me dirigen hacia mi destino final: Dios.

Primer escalón: afirmar mi confianza en Dios. Segundo, esforzarme por hacer el bien, tercero procurar conocer mejor a Dios, cuarto dominar mis malos deseos. Además me encuentro con un quinto peldaño: la paciencia, y un sexto escalón: entregar mi vida a Dios, pero también hay un séptimo que es estimar a mis hermanos en Cristo y él último que es amar a todos por igual. 

Estos ocho premios encontraré a lo largo de mi escalera hacia Cristo y hasta su venida. De una manera muy sabia Dios hace posar mis pies sobre varios peldaños a la vez, en algunas ocasiones, y otras en una secuencia que  me maravilla pero que sé que obedece a Su propósito en mi vida.Muchas veces duele subir por esa escalera.

A veces parece que me acerco a la meta, pero es solamente para descubrir que debo volver al inicio o  a un punto intermedio de la escalera porque me toca aprender algo diferente que involucraba sin embargo mezclar un poco de varios escalones que están más arriba, antes de seguir un orden que solamente Dios conoce.

No sé cuándo dejaré de saltar de escalón en escalón ni cuándo llegaré a la meta, de lo que sí estoy segura es de que alguien mayor que yo me está dirigiendo por esa escalera de la cual no caigo a los abismos que se encuentran a su diestra y siniestra. Tampoco titubeo, porque ese alguien me sostiene y conduce todo mi ser en perfección. Por lo que puedo concluir hoy que ciertamente mi confianza en Dios está siendo afirmada y eso me hace feliz. 

!Quién como tú, Jehová!

© Grethel Collins