El Dios que todo lo oye

Yo leía en tu palabra, Dios:

"Doy gracias a Dios porque me hace participar del triunfo de Cristo, y porque me permite anunciar por todas partes su mensaje, para que así todos lo reconozcan. Anunciar la buena noticia es como ir dejando por todas partes el suave aroma de un perfume. Y yo soy ese suave aroma que Cristo ofrece a Dios. Soy como un perfume que da vida a los que creen en Cristo. Por el contrario, para los que no creen soy como un olor mortal. ¿Quién es capaz de cumplir con la tarea que Dios nos ha dejado?" Texto personalizado, la cita original la encuentras en 2 Corintios 2:14-16 (TLA) 

Y  te respondí: gracias Señor, que se haga tu voluntad en mi vida, heme aquí.

Luego recordé para afirmar mi corazón: 

"Yo no anuncio la buena noticia de Cristo para sentirme importante. Lo hago porque Dios así me lo ordenó. ¡Y pobre de mí si no lo hago!" 1 Corintios 9:16

Pero escuchó mi Dios el clamor oculto del alma mía y me recordó dulcemente:

"¡Así que sé fuerte y valiente! No tengas miedo ni sientas pánico frente a ellos, porque el SEÑOR tu Dios, él mismo irá delante de ti. No te fallará ni te abandonará". Deuteronomio 31:6 (NTV)

!Qué lindo es mi Cristo!  Bueno, santo, digno, poderoso. El es mi ayudador.

© Grethel Collins

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