Con tus ojos
Con tu mirada, puedo esperar con fe y amor. No veo problemas, sino oportunidades. No hay defectos, sólo áreas de mejora que mi oración llorará por quien lo necesite.
Si yo misma no veo completa en Cristo, recurro al Espíritu Santo que me consuela y me anima a ver con confianza los resultados de la redención de mis pecados por medio de la muerte de cruz de nuestro Señor Jesucristo.
Mis hermanos en Cristo y yo somos obras perfectas creadas en manos del único perfecto, santo y eterno Dios. !Aleluya!
Amarlos y amarme no es díficil pues el que me amó a mí es el mismo que a ellos también amó. No hay preferencias entre ninguno de los que El amó hasta entregar su vida.
Este amor a mi prójimo debe ser aún a sabiendas que mis ojos naturales solamente pueden ver lo que está en la superficie y que eso puede desagradarme y decepcionarme, pero también deber estar consciente que para el que nos creó todo es diferente y mejor.
Bendigo a ese creador de maravillas, hermanos, amigos, maestros de lecciones necesarias.
Todo está en sus manos. Todo está bien.
© Grethel Collins
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