Venga a mi Tu Reino
Mi Amado Salvador:
Eres tan perfecto que me asombro y mi alma se llena de gozo cada vez que puedo contemplarte en tu esplendor.
Santo eres desde siempre y para siempre. Te alabo y te bendigo todos los días de mi vida, agradeciendo tu ofrenda de amor por mi, para que se borraran todos mis pecados que me separaban de ti y heredara la vida eterna. Asimismo me das la confianza de que tengo como Padre, amigo, ayudador fiel y en toda ocasión. Tú eres quien me da la fuerza para dar cada paso.
Cada decisión de mi vida debe reflejarte. Cada palabra mía debe ser grata para tus oídos. Ayúdame, Oh Dios, a seguir tu voz, tu consejo, admirable Padre eterno. Necesito de ti cada vez más porque reconozco lejos de mi Padre, sin tu dirección no voy a ningún lado. Que el mapa con el camino perfecto que has diseñado para mi vida solamente tú lo has tenido, desde siempre y para siempre. No quiero perderme ninguna de las bendiciones que has preparado para mi.
Padre mío que estás en el cielo: Que todos reconozcan que tú eres el verdadero Dios. Ven y sé mi único rey. Que todos los que viven en la tierra te obedezcan, como te obedecen los que están en el cielo. Dame la comida que necesito hoy. Perdona el mal que hago, así como yo perdono a los que me hacen mal. Y cuando vengan las pruebas, no permitas que ellas me aparten de ti, y líbrame del poder del diablo.Porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
Mateo 6: 9-13 ( texto personalizado tomado de las versiones TLA y RVES 1960)
Este es el año de Tu Reino en mi vida. Nada ni nadie podrá impedirlo.
Mío eres, Dios. Tuya soy, Jehová Dios de los Ejércitos. Desde siempre y para siempre.
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