Tuya soy

Gracias mi Dios precioso, lleno de gloria, porque eres mío.

A ti te he dado mi amor y tú no juegas con mi corazón, sólo sabes amarme y darme consejo, sabiduría, ternura y bondad. Todas estas cosas son palpables en mi vida. Nunca me defraudas ni me abandonas cuando más te necesito. Cuando no te gusta mi comportamiento me lo dejas saber y me ayudas, si estoy en problemas me muestras el camino de salida.

Como padre eres excepcional y el mejor, como mi amado eres mi sueño de amor hecho realidad, como amigo eres infalible y como coheredero celestial, generoso a lo sumo.

¿Qué más puedo pedirte? o mejor, ¿Qué puedo darte yo a ti? Todo lo mío no bastaría, pero te lo entrego, tómalo, te doy permiso. Tienes la autoridad y la última palabra en mi vida. 

Cámbiame y renuévame, , hazme parecida ti. Rebosa mi copa. Despósame para siempre y llévame a vivir a tu lado para que te siga adorando cara a cara. 

Te amo. 

© Grethel Collins