Gracias por este año que termina

"Llega el año a su fin y está lleno de bendiciones; por dondequiera que pasas dejas gran abundancia." 

Salmos 65:11 

Por donde veo en mi vida todo ha sido bendición y ayuda tuya. Donde ponga mi oído y mi corazón en la historia de este año encontraré amor y paz. No hay nada imperfecto, todo ha tenido un propósito: tu voluntad y misericordia se han hecho realidad para mí.

Gracias Dios por ser el soberano de mi vida.

El mayor milagro de mi vida eres tú mismo habitando en mi, entrando en cada rincón de mi ser como luz que alumbra a través las hendijas de una casa. Gracias por llevarte lejos la oscuridad que había en mí.

Recuerdo esta alabanza, a comienzos de este año y mi alma se regocija en tu perfección, de cómo me llamaste, con insistencia, con obstinación porque me amaste tanto que no querías que ni por un minuto más estuviera sin ti.

Gracias Cristo por venir a rescatarme de las garras del enemigo. Gracias por seducirme y entregarme todo tu amor. Nunca tendré suficiente que decir o hacer para pagarte o siquiera agradecerte ese momento glorioso de mis días cuando me tomaste en tus brazos y me diste una vida nueva llena de ti.

Te adoro con todo mi corazón, con toda mi lama, con toda mi mente y con todas mis fuerzas. 

Te pertenezco y te ruego hagas como tu quieras conmigo. Yo soy tuya nada más.

Dejo atrás todo mi pasado, como los israelitas a sus enemigos después de cruzar el mar, todas mis dolencias, todo lo desagradable ante tus ojos para entregarme de lleno a lo que tú mandes y ordenes en mi porvenir. 

Te entrego mi vida por completo, pues tuya es.

Gracias, Señor, gracias por este año que culmina, gracias por todo. Gracias por el año que ha de venir. 

En tus manos encomiendo todo lo mío que ya poseo y todo lo que me has de dar, te encargo a los míos, a los que amo, a todos los santos, a los que no son siquiera conocidos pero que pondrás en mi camino, te pido Señor, bendícenos a todos.

Y una vez más gracias mi buen Señor por un 2011 en victoria.

© Grethel Collins