Sobran los motivos
¿Alguna vez has escrito una lista en las que incluyas las cosas por las que estás agradecido con Dios? Quizá sí, pero supongo que no la publicas en ninguna parte. Bueno, yo quiero atreverme hoy.
Te doy infinitas gracias Padre celestial, Jesús y Espíritu Santo por todo lo que me permites vivir:
Te doy infinitas gracias Padre celestial, Jesús y Espíritu Santo por todo lo que me permites vivir:
- Primero, te doy gracias porque eres mi Dios, y como tal eres maravilloso, no hay otro como tú. No te cambio por nada ni nadie.
- Te agradezco porque te plació darme vida y conservarla hasta este instante, ya que no sé si dentro de poco tiempo estaré por aquí. Eso sólo tú lo sabes. Y es mejor que no me lo digas ja ja ja :)
- Saber que anduve un tiempo perdida en mi manera de ver las cosas, de pensar y actuar, pero que en tu misericordia te acordaste de mi, es un alivio y muestra de tu amor por mi. Me salvaste, me rescataste y me diste vida nueva y esperanza mientras esté aquí y para la eternidad. Tú sabes que yo tengo expectativas y qué hay más grande y asombroso que saber que al final de este andar, te veré.
- Gracias por mi familia con la cual crecí y aún por la lejana, porque he aprendido a amarla aún desde la distancia y sé que si está en tus planes para mi vida, la veré para darle un abrazo.
- También sé que tienes planes para mí y en su debido momento me capacitarás para entrar en acción, de tu mano. Por eso tengo que agradecerte. Ayúdame a realizar tus sueños.
- Sin ti, no tendría razón para orar, despertar, comer, ir a la iglesia, seguir adelante a pesar de todo. de verdad, muchas gracias.
- Cada vez que me siento mal por alguna razón, siempre vienes en mi ayuda y me consuelas. No tengo dudas en esos momentos que tu presencia me alivia de toda carga y dolor. Eso no tiene comparación, nadie lo puede hacer, solamente tú a través de tu Santo Espíritu. Por eso le llaman Consolador.
- Me siento feliz cuando sé qué aunque parezca loca pensando en ti, por medio de mi mente y espíritu, estamos conectados, y así nunca me siento sola. Las veces que he sentido soledad, es porque me olvido de que estás ahí. Gracias por recordármelo.
- Si me pusiera a darte gracias por todas las bendiciones materiales que me has dado, no terminaría, pero quiero darte gracias especialmente por mi casa, trabajo, vehículo, ropa, alimento, porque me hacen la vida más fácil. Tu sabías como era tu niña :) Realmente si te agradamos, tú concedes los deseos de nuestro corazón y hasta lo que no te hemos pedido pero que sabes necesitamos para hacerlo que tú quieres y ayudarnos en lo que tenemos que hacer nosotros. Jehová Jihre. Es quien me provee. Cómo no darte gracias.
- Sólo he escrito nueve razones para agradecerte y ya se me están viniendo a la mente otras más. Realmente cada momento de mi vida me estás bendiciendo con pequeñas y grandes cosas. Que lástima que a veces ni nos acordamos de todo. Me das muchos motivos para sentirme especial para ti.
- Debido a ti es que puedo cantar y eres el mejor maestro de canto que conozco. Me llevas frente a tu trono cuando en comunión nos abrazamos en un canto.
- Por tu causa es que para mí la Biblia, es más que un libro, cuando antes me parecía por mucho aburrido. Es uno de mis testimonios ahora. Me diste sed por tu palabra y en ella te encuentro a ti, tu paz sobre todas las cosas, confianza, comprensión y miles de cosas que no puedo enumerar.
- Me has enseñado a maravillarme por ti y todo lo que haces. Eso es sorprendente para alguien que antes te miraba de lejos. Ah, ahí está Dios. Hola Dios. Nos vemos! Qué cambio, ahora te veo en todas partes y no me canso de admirarte!
- Sin darme cuenta me has impulsado a hacer cosas que antes diría, ¿yo? Nooo. Es increíble la manera en que manejas mi vida. Realmente tu Espíritu está dentro de mí. Aunque estoy consciente de esto, tú me haces énfasis como diciéndome: "hey, hija, no te olvides de mi ni un instante!"
- Estoy enamorada de ti, y eso verdaderamente es una gran cosa. Tú sabes cómo estuvo mi corazón antes de conocerte. Pero en poco tiempo, me robaste el corazón. Suspiros salen de mi boca por amor a ti.
- Cosas que no estaba dispuesta a reconocer, con tu ayuda son más comprensibles y me haces cambiar de actitud. Tú si eres el dueño de mi vida. Gracias!
- ¿Te acuerdas cuando me protegías de niña? Y yo tenía miedo de que alguien me hiciera algo. Pero ahí estabas tú. Qué lindo eres!
- ¿Y qué de aquellos días en que me hiciste escribir cosas tan profundas que ni yo entendía? Usaste mis manos. Increíble.
- Bueno, pero también están aquellos momentos vergonzosos en los que dije algo parecido a los que dicen en el programa humorístico del Chavo del Ocho, ja ja ja: ¿Quién podrá sacarme de esta metida de pata? ¿dónde me meto? ¿quién podrá ayudarme? Fuiste todo un caballero y tremendo padre comprensivo. ¿Sabes? Me hiciste sentirme amada, a pesar de mis errores.
- Pienso que también es más que meritorio mencionar que cuando me he portado mal y fui rebelde, pero volví a tus brazos, no me reprochaste nada. ¿Qué no tenías ganas de apretarme un poco el cuello o algo así? Oye, tienes que amarme para no haber querido hacerme daño, aún cuando tenías la razón. Y encima me quitaste la culpa que sentí por lo mal que me porté. No eres de este mundo.
- Sinceramente, me gustaría verte cuando te ríes conmigo. Debes ser muy tierno cuando sonríes. Por eso te agradezco. De no ser que existes, pensaría que soy una tonta pensando estas cosas. ¿Dios, riendo? Sí, sé que lo haces.
- Disfrutar todos mis días contigo es un deleite. Antes te miraba como alguien lejano. Qué bella transformación y experiencias tengo contigo.
- A saber, qué se te pasa por la mente cuando callas de amor por mí, pero me da una curiosidad por saber qué piensas ja ja ja.
- Créeme, que sé estás leyendo todo esto y sabes que pienso que dirías: !Ay mi hija, te amo, preciosa! Mmm, no, no, no, precioso eres tú. Sí Señor, precioso eres tú.
- A la fuerza ni los zapatos. Pero tú conmigo ya ni necesitas eso. Me has hecho que me entregue yo misma, como si fuera que de mi nace ese deseo. Tienes poder sobre mí.
- Creo que por acá vamos terminando la lista, ¿cierto, Padre? Es que mira, me van a leer todo lo que pienso que quiero agradecerte. - Si, hija, tienes razón. Mejor, ven, charlemos a solas.-
- Pero espérate, no me quiero despedirte sin antes mencionar tres cosas: primera, aunque no entiendo viniste a salvarme, me encanta que lo hayas hecho y jamás te hayas cansado de mi.
- Dos: ya no puedo separarme de ti, me tienes loca, apasionada, estoy totalmente de ti enamorada. Creo que eso recuerda a una canción de Rojo :)
- No me dejes de hablar jamás. ¿Sabes? Me fascinas. Eres el más especial para mi. Dependo de ti.
- Tercero, pero jamás último: Haz conmigo a como quieras. Insisto. Tú pusiste en mi ese deseo. Ahora dame fuerzas para superar todas las pruebas presentes y futuras. Llévame a ese otro nivel, y al otro, y al otro. Vamos. No quiero barreras entre nosotros. Prepárame. Como Pedro te digo, manda que yo vaya. ¿Si? Quiero que me apruebes y recibas feliz ese día. Quiero ser una loca para ti y cumplir tu voluntad en mi vida. Permíteme sonreír, abrazarte, adorarte y cantarte como nunca al ver realizado mi mayor anhelo: verte, Jesús. Luego llévame a pasear por las calles de oro y enamórame más. Háblame, háblame. Y perdóname que esté tan obsesionada contigo, pero fue tu idea. ¿Quien te manda a ser tan lindo, ah? Tendremos una eternidad juntos, así que mi lista no termina aquí, pero sí para los que leen, ja ja ja. Escúchame, quiero decirte algo muy especial. Algo que nunca le sigo a nadie porque todo mi amor es tuyo (mirada de niña agasajada por estar con su Padre que la hace sentir especial). Padre, te amo, gracias!!
© Grethel Collins
Comentarios
Publicar un comentario